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Es estratégico pensar integralmente el vínculo entre cultura y políticas de arraigo en pequeñas localidades y en el campo. Año a año disminuye el porcentaje de campesinos y pequeños productores, crianceros, que viven en zonas rurales, muchos jóvenes son corridos por la falta de trabajo, oportunidades educativas, conectividad, o agronegocios que barren con los pequeños productores y campesinos de América Latina. 

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Los ejes Cultura y Ruralidad no están lo suficientemente abordados. Es necesario reflexionar y proponer políticas culturales de arraigo, que incluyan la diversidad de voces de los sectores rurales, campesinos, indígenas, afro y migrantes de América Latina.

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Es  novedoso elaborar un material que permita el diálogo intercultural en la construcción de un nuevo concepto de ruralidad. Ya que la política cultural imperante busca homogeneizar las culturas mediante el consumismo, y quedan por fuera las culturas originarias, afro, quilombolas, migrantes y sus cosmovisiones.